Después de 24 meses, no entendemos por qué orquestar un fraude si no se ha solucionado nada, todo lo contrario, son más los números negativos que los positivos en la administración de la hoy alcaldesa.
Desde las elecciones del 2021, Norma Layón se ha dedicado a meter a este municipio en la ingobernabilidad, inseguridad y violación a la ley con funcionarios corruptos.
Dijeron, en aquella elección, que no eran igual a los corruptos de los partidos tradicionales –PRI y PAN- y hoy ellos hacen lo mismo y peor.
Esto de las compras de votos, era algo que no podía suceder, según el presidente Andrés Manuel, estos eran actos inaceptables y Morena lo solapó.
El candidato de Movimiento Ciudadano (MC), Abraham Salazar Pérez, fue quien marcó la elección al estar por arriba de la hoy alcaldesa.
El abanderado del movimiento naranja fue el favorito al corte del conteo de actas, con un 19.34 por ciento frente a un 18.96 por ciento del candidato de la alianza panista, Edgar Salomón Escorza.
En las elecciones municipales de 2021, Norma Layón fue reelegida para el cargo de alcaldesa por el partido Morena, dejando a Abraham Salazar en segundo lugar.
Sin embargo, se advirtió que el Instituto Electoral del Estado (IEE) tendría que realizar un recuento que podría beneficiar a Layón Aarun, por fallas en el diseño de las actas que no permitía plasmar los resultados correctamente. Hoy por hoy, a cualquiera que se le pregunte, dirá que en Texmelucan las cosas son complicadas con una presidenta alejada de la gente y de lo que el municipio requiere.